La extensión de la red de subterráneos se demora más de la cuenta
Los usuarios de los subtes porteños no están de parabienes. Debido al drástico recorte presupuestario que aplicó el Gobierno de Mauricio Macri, la Ciudad de Buenos Aires no tendrá ninguna estación nueva este año. Recién a fines de 2010 se inauguraría la estación Corrientes de la línea H de subterráneos y para más tarde quedarán las otras seis estaciones que están en construcción.
Aunque la estación Corrientes de la línea H, en Corrientes y Pueyrredón, ya está prácticamente terminada con sus túneles y sus andenes, la falta de fondos impide realizar las obras de señalización y tendido eléctrico. Esa estación es clave porque permitiría conectar la línea H con la B, que recorre la avenida Corrientes, y potenciaría notablemente el transporte de la Ciudad.
Hoy la H, que arranca en Caseros y Jujuy y termina en Once, es usada apenas por 13.000 personas por día, según datos de la concesionaria Metrovías. Es diez veces menos de los que lleva la línea E, que es, entre todas las demás, la que menos pasajeros transporta.
Además de Corrientes en la línea H, las estaciones de subterráneos que están en construcción son otras dos de esa línea, pero hacia el Sur (Hospitales y Parque Patricios); dos de la A (Plaza Flores y Nazca) y dos de la B (Echeverría y Monroe, que en realidad se llamará Juan Manuel de Rosas, de acuerdo a una ley sancionada el año pasado).
Sobre la avenida Alem, a pocos metros de la Casa Rosada, ya se puede ver otro de los obradores para el proyecto de extensión de la línea E de subtes. Allí comenzarán a horadar la tierra para la construcción de los túneles. Esta será, entonces, la única gran obra de infraestructura en la red de subtes de la Ciudad. Se trata de un proyecto que lleva adelante el Gobierno de la Nación.
Además del obrador junto a la Rosada, hay dos más: uno en el cruce con avenida Córdoba y otro junto a la torre de los ingleses. Y sobre el asfalto de Alem y Corrientes se pueden ver dibujados unos círculos blancos que representan el lugar en donde estarán ubicadas bajo tierra las columnas que serán el sostén de la estación, que tendrá un diseño similar a la estación Juramento de la línea D.
Esta extensión prevé la apertura de tres estaciones: Correo Central, vinculada con la línea B, Catalinas y Retiro, con conexión con la D. Estiman que la obra debería quedar inaugurada en 2012.