Ballet en el Anfiteatro del Parque Centenario
El Ballet de la Fundación Julio Bocca, dirigido por Ricky Pashkus, se presentará el viernes 16, sábado 17 y domingo 18 a las 20 en el Anfiteatro del Parque Centenario, Leopoldo Marechal y pasaje Lillo, con el espectáculo “Nombre y Apellido IV”, en funciones organizadas por la Dirección General de Música del Ministerio de Cultura porteño.
Las entradas tienen un costo de $10 y estarán disponibles en boletería desde las 18 horas del día de cada función.
“Nombre y Apellido IV” reúne 4 coreógrafos unidos por un denominador común que es el Nombre y Apellido de sus obras y en sus obras.
Esta nueva entrega presenta “DON SKA” de Mecha Fernández con música original de Rony Keselman y asistencia coreográfica de Patricia Ferraro; “Ramiro Gallo”, de Silvana Grill con música original de Ramiro Gallo; “Soledad de Soledad”, de David Señoran con música de Einstürzende Neubauten y Ludovico Einaudi; y “Corazón Bardo”, de Silvia Pritz con música original de Oscar Edelstein.
“Nombre y Apellido IV” es un proyecto de la Fundación Julio Bocca, cuatro porque es el cuarto y porque son cuatro los coreógrafos.
En etapas anteriores se presentaron coreógrafos de la talla de Ana María Stekelman, jóvenes talentos como Alejandro Ibarra y Gustavo Wons y del ámbito de la danza moderna, como Pablo Rotemberg. En esta oportunidad hacen obra Mecha Fernández, Silvana Grill, David Señoran y Silvia Pritz. En realidad cada obra habla por si misma pero el titulo tiene que ver con la obsesiva búsqueda de no desidentificar al ser humano
“Decía Susan Sontag que aquella foto de una victima de guerra o de una tragedia natural genera probablemente solidaridad, pero al faltar su nombre y apellido no se sabrá ni sabremos profundamente quien es, cómo era su familia y no será bendecido o bendecida ni por los logros económicos que aquella foto circulando por el mundo dispare ni por las beneficencias que ella genera ni por la reacción del otro. Alertaba Sontag respecto de que la mirada posada sobre un ser anónimo solo tendría valor si estamos incluyendo en él a todos los seres, sin distinción, pues ese ser en particular jamás lo sabrá.
La búsqueda de la identidad que impida que parezcamos todos iguales, eso es lo que yace en la base de Nombre y Apellido.” –expresa Ricky Pashkus.