Marzo,
2003 - Fuente: Noticias Urbanas
"Sus ojos se cerraron y el mundo sigue
andando", pero sin duda su recuerdo está intacto
en el pueblo argentino, y principalmente en el sentimiento
de los porteños. Cada tango que compuso y cada
tango que cantó describen una parte del alma de
Buenos Aires y es por eso que la Subsecretaría
de Turismo de la Ciudad decidió realizar su tercer
itinerario evocativo en torno de la significativa figura
del "Morocho de Abasto".
Es así que este sábado 22
de marzo se inauguró para la prensa y para una
serie de invitados especiales, el Circuito Turístico
Carlos Gardel. Si bien se abrirá al público
en abril, el recorrido -que se suma de esta forma a los
itinerarios evocativos existentes, de Eva Perón
y Jorge Luis Borges- da por finalizada la primera etapa
del programa Turismo Cultural.
El tour se inició frente al Obelisco,
de donde partió hacia el Cementerio de la Chacarita,
donde yacen los restos de Carlos Gardel. En ese lugar
se encuentra un mausoleo realizado en bronce, frente al
que el cantante Roberto Del Mar entonó el tango
Cuesta Abajo, a modo de homenaje.
Luego continuó el recorrido, pasando
por Hipódromo de Palermo -en el que Gardel despuntaba
su inveterada afición por los burros- y el Palais
de Glace, para arribar a la Casa del Teatro. Allí
funciona una sala que lleva el nombre del mítico
cantante, donde se exponen objetos personales como documentos,
ropas, fotos y otros recuerdos testimoniales de su infancia,
de su trayectoria artística y del trágico
accidente aéreo sucedido en Colombia, en el que
perdió la vida.
Una vez concluída esta visita, el
contingente partió hacia el Barrio del Abasto.
En el trayecto se pudo observar el Luna Park -donde fueron
velados los restos del zorzal- y el legendario Café
Tortoni, donde funciona la Academia Nacional del Tango.
La última parada del itinerario fue
en la casa de Carlos Gardel -en Jean Jaures 735-, donde
vivió entre 1927 y 1933 con su madre. La casa tipo
chorizo pasó por mil usos y adaptaciones hasta
su donación al Gobierno de la Ciudad, por parte
de Eduardo Eurnekian. La casa fue restaurada por Aeropuertos
Argentina 2000 SA, y hoy es responsabilidad de la Dirección
General de Museos, que la transformará en un Museo,
que será formalmente inaugurado en junio de este
año.
Desde allí, los presentes fueron
conducidos al Pasaje Carlos Gardel, una cortada que atraviesa
la plaza central del Shopping Abasto y está comprendida
entre las calles Anchorena y Jean Jaurès. En el
pasaje se encuentra el Bodegón y Hotel "Chanta
Cuatro", donde el zorzal criollo solía reunirse
con amigos. Frente a este sitio está emplazado
un monumento realizado en bronce, sobre una base de granito,
obra del escultor Mariano Pajés.
Finalmente, el grupo se dirigió hasta
el Paseo del Tango, donde el reconocido artista plástico
Marino Santamaría realizó una serie de murales
alegóricos. Son dos cuadras en las que las fachadas
de las construcciones se encuentran pintadas con letras
y partituras de diferentes tangos que fueron interpretados
por Carlos Gardel.
Entre los invitados presentes se encontraron
la sobrina nieta de Gardel, Elena Irene Gardés;
el productor discogáfico Ben Molar; el presidente
de la Comisión de Comunicación Social de
la Legislatura, Fernando Finvarb; el Presidente del Hipódromo,
Federico de Achával; y el dueño del Café
Tortoni, Roberto Fanego; mientras tanto, el secretario
de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker, brilló
por su ausencia.
Por otra parte si bien el subsecretario
de Turismo, Jorge Purciarello, sólo acompañó
el recorrido en un breve tramo dejó notar sus vastos
conocimientos sobre la vida de Carlos Gardel, y su buena
voz al entonar algunos de los tangos que se cantaron durante
el viaje en ómnibus.
Cabe mencionar que la apertura del circuito
al público comenzará en el mes de abril.
El recorrido dura cerca de tres horas y se realiza en
un ómnibus con capacidad para 50 personas. Las
inscripciones al nuevo circuito pueden solicitarse llamando
al 4114-5775 todos los días hábiles, de
9 a 16. En este itinerario, de todos modos, pese a alguna
que otra desinteligencia derivada de la novedad, quedó
demostrado, una vez más, que Gardel cada día
canta mejor. |