Buenos Aires, Lunes 26 de Enero de 2004 - Fuente: Ricardo González
Homenaje en Lugano al poeta y pensador cubano José Martí
La Asociación Cultural José Martí, a través del Comité Ejecutivo de Homenaje Permanente invita a toda la comunidad a participar de los actos que llevará a cabo la Embajada de Cuba el 28 de enero de 2004 a las 11,00 en el Rosedal ( Jardín de los Poetas) y, a las 15,00 en Villa Lugano ( Ana Díaz y Soldado de la Frontera).
Paradójicamente, en muchos casos, con la misma vehemencia con que se defienden las ideas se cercena el talento.
De esta forma, la historia está llena de censura intelectual. Una censura que cimienta sus argumentos en diversas causas. Algunos por ideología, otros por estilo, o, hasta por color u origen.
Para ser más mas específico podría nombrar a grandes literatos, que han sufrido, en algunos casos, desde la persecución y el destierro, hasta la tortura y la muerte: Domingo Faustino Sarmiento, Rodolfo Walsh, Enrique Medina, Julio Cortazar y José Julián Martí, entre otros.
Tal vez por eso me gustaría rescatar la actividad que realiza la Asociación Cultural José Martí, a través del Comité Ejecutivo de Homenaje Permanente que intenta profundizar en el pensamiento martiano y establecer un paralelo con otros intelectuales de nuestra América, sobre todo en estos días en que se conmemora un nuevo natalicio del poeta y pensador cubano.
Por ello la Asociación invita a toda la comunidad a participar de los actos que llevará a cabo la Embajada de Cuba el 28 de enero de 2004 a las 11,00 en el Rosedal ( Jardín de los Poetas) y, a las 15,00 en Villa Lugano ( Ana Díaz y Soldado de la Frontera). En ambos lugares, se realizará una ofrenda floral, en los dos únicos bustos recordatorios del poeta Cubano en ésta Capital.
ALGO DE HISTORIA:
José Julián Martí, nació el 28 de enero de 1853, en una modesta casa de la Habana, en esa época colonia española.
Ya de hombre Martí, fue un héroe de la nación cubana. Sufrió la cárcel, deportaciones a España y largos exilios en Guatemala y Nueva York. Tras firmar el Manifiesto de Montecristi (1895), marcho a Cuba y cayó en combate junto a las fuerzas libertadoras en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895.
Apenas una línea de tiempo, pero sus letras permanecerán por siempre en la memoria de quienes abrazaron los ideales de libertad y de todos aquellos que amamos la literatura, esa que no tiene fronteras temporales, ni limitaciones ideológicas.