Autocine en el Rosedal, sábado y domingo a la noche
El sábado 8 de enero a las 21, comienza el ciclo 2011 de “Autocine en el Rosedal”, con la proyección de “Carancho”, dirigida por Pablo Trapero, interpretada por Ricardo Darín y Martina Gusmán. El cine es una de las propuestas del programa “La Ciudad al Aire Libre”. El domingo en el mismo horario se proyectará “Dos hermanos”, que dirigió Daniel Burman y protagonizaron Antonio Gasalla y Graciela Borges.
“Autocine en el Rosedal” propone reactualizar la experiencia de ver cine de un modo inusual, mediante una pantalla gigante que se instalará en Avenida Sarmiento y Avenida Iraola, en el Parque 3 de Febrero, tras la caída del sol, todos los sábados y domingos hasta el domingo 6 de febrero.
Los autos serán recibidos a partir de las 19.30 por los acomodadores, y quienes prefieran acercarse a pie y disfrutar del cine al aire libre podrán ubicarse en las gradas que contarán con sonido independiente. En el centro de los bosques de Palermo, es una invitación a disfrutar de la magia del cine bajo las estrellas. El audio se transmitirá por una FM. La entrada es gratuita y queda sujeta a la capacidad del predio.
Las pelis
En “Carancho”, película Argentina de 2010 (107 minutos), Luján (Martina Gusmán) es una joven médica recién llegada a la ciudad que trabaja en múltiples lugares: ambulancias, guardias de hospitales y servicios de emergencia. Está sola y lleva un agitado ritmo de trabajo. Una noche conoce a Sosa (Ricardo Darín), ella tratando de salvarle la vida a un accidentado y él de convertirlo en su cliente. Juntos, intentaran modificar el rumbo de sus vidas.
En “Dos Hermanos”, película Argentina de 2010 (105 minutos), película Argentina de 2010 (105 minutos), Marcos (Antonio Gasalla), un orfebre culto y delicado -después de vivir más de sesenta años con su madre- cree hallar la libertad cuando ella muere. Se ve presionado, con sus 64 años, a dejar Buenos Aires y emprender el exilio en un pequeño balneario uruguayo. Busca ser feliz, pero no lo logra. Su hermana (Graciela Borges), se convierte en el único bastón que encuentra para seguir adelante. Los dos solos se necesitan, pero a la vez se odian.