El cambio climático: una inquietante realidad
"El calentamiento del sistema climático es inequívoco como lo evidencian las observaciones de incrementos en los promedios globales de temperaturas aéreas y oceánicas, el derretimiento extendido de hielos y nieves y el crecimiento medio global en los niveles del mar"...
«El calentamiento del sistema climático es inequívoco como lo evidencian las observaciones de incrementos en los promedios globales de temperaturas aéreas y oceánicas, el derretimiento extendido de hielos y nieves y el crecimiento medio global en los niveles del mar»… «En las escalas continentales, regionales y oceánicas se han observado numerosos cambios climáticos que marcan tendencias de largo plazo. Éstos incluyen cambios en los hielos y temperaturas árticas, extensos cambios en el régimen de las precipitaciones, salinidad oceánica, patrones de vientos y otros aspectos relacionados a climas extremos incluyendo sequías, lluvias abundantes, olas de calor e intensidad de ciclones tropicales.» (IPCC: Contribución del Grupo de Trabajo I; avance de los resultados del cuarto Informe de Evaluación, febrero de 2007, París; versión disponible sólo en inglés)
En esta nueva evaluación del conocimiento sobre el cambio climático y sus consecuencias se destaca el peso relativo asignado a las actividades humana en la inducción de los fenómenos involucrados: «Es muy probable que la mayor parte del incremento observado en las temperaturas medias globales desde mediados del siglo XX se deba al aumento observado en la concentración de gases de efecto invernadero, producto de la acción antropogénica. Las influencias humanas discernibles se extienden ahora a otros aspectos climáticos incluyendo el calentamiento oceánico, las temperaturas medias continentales, los extremos de temperatura y la variación en patrones de vientos». Las conclusiones finales de los avances presentados en febrero en París serán comunicadas en las próximas negociaciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCCC), prevista para mayo de 2007, en Bonn.
Desde el punto de vista político resulta significativo que muchos gobiernos hayan aceptado las conclusiones de los científicos, generándose así una base sólida para intervenciones adecuadas que, bajo el marco de un acuerdo internacional, impongan topes a las emisiones de los países industrializados, incentivos para la limitación en los países en desarrollo y apoyo generalizado a medidas enérgicas de adaptación.
El llamado Informe Stern, presentado por el Reino Unido, señala la gravedad de los problemas generados por el cambio climático para el progreso económico y social: «El cambio climático incidirá sobre los elementos básicos de la vida humana en distintas partes del mundo: acceso al suministro de agua, producción de alimentos, salud y medio ambiente.
A medida que se va produciendo el calentamiento del planeta, cientos de millones de personas podrían padecer hambre, escasez de agua e inundaciones costeras.» Este Informe pone énfasis en la adaptación al cambio climático, implicando la generación de políticas que respondan a una estrategia sostenida de mejoras de la eficiencia energética, introducción de cambios en la demanda y la adopción de tecnologías limpias.
La Argentina suscribió el informe final de la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático. La delegación nacional hizo hincapié en el problema crítico que se deriva de la falta de información geofísica y biológica para estudiar cómo progresa la ciencia del clima. Las redes de observación de los países en desarrollo son escasas, dificultando el uso de la información confiable para el manejo de un recurso como el clima en áreas de decisión socioeconómica como el desarrollo agrícola-ganadero, el energético o, también, la seguridad de los espacios habitables y la salud humana.
La Universidad de Buenos Aires enfrenta la problemática: varios equipos de investigación abordan el tema desde distintas perspectivas disciplinarias, desarrolladas en sus unidades académicas. Las Secretarías de Ciencia y Técnica y de Extensión y Bienestar Estudiantil, advertidas de la necesidad de fortalecer la capacidad de respuesta de la Universidad, se proponen concretar una agenda prioritaria en torno al Cambio Climático, gestionando el apoyo de otros organismos nacionales e internacionales para implementar un Programa Interdisciplinario que articule los esfuerzos de los distintos grupos de investigación involucrados con la temática.