Reclamos no atendidos por falta de mantenimiento del arbolado urbano
La acumulación de reclamos sobre la necesidad de poda, corte de raíces y reparación de veredas es de tal magnitud, y tanta la falta de respuesta, que la Defensoría del Pueblo de la Ciudad llamó la atención del Gobierno porteño por la sistemática negación a resolver las solicitudes de este organismo, y para que intervenga allí donde sus acciones no llegan, y para que los funcionarios, en su quehacer diario, tengan en cuenta los graves problemas planteados por los vecinos.
Los perjuicios no solo alcanzan a los vecinos que poseen árboles frente a sus viviendas. La primera consecuencia de la falta de mantenimiento es la destrucción progresiva e ininterrumpida del solado de la acera. Esta situación genera un riesgo cierto para los eventuales transeúntes y atenta contra su integridad física. Asimismo, afecta a sectores de la población con avanzada edad, y a los que padecen algún tipo de capacidad motriz disminuida, lo que provoca un aumento en el riesgo de sufrir alguna lesión.
El informe elaborado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires sobre la ausencia de mantenimiento del arbolado urbano, se basó en 254 reclamos presentados por los vecinos tras haber fracasado en sus gestiones con el Gobierno de la Ciudad.
Los problemas planteados pueden dividirse en dos grupos. Por un lado, los pedidos de poda por afecciones alérgicas, obstrucción de luminarias e inseguridad, suciedad y obstrucción de desagües pluviales o invasión de espacio aéreo de la propiedad. Por el otro, reclamos en los que se solicita el corte profundo de raíces de árboles añosos, porque los dueños de las viviendas deben soportar el avance de las raíces bajo su propiedad y la destrucción de aceras.