Hasta que se implementó el sistema de tratamiento de basura por parte del CEAMSE, el 30% de la basura se
quemaba en las usinas de Nueva Pompeya y Flores, mientras que el 70% restante se depositaba en los bañados de
Flores.
Con la creación del CEAMSE, en la Ciudad se construyen estaciones de transferencia que compactan la
basura y la trasladan a los distintos rellenos sanitarios del Gran Buenos Aires.
Dentro de este proceso de
recuperación de los basurales, se construyó el parque Roca. Este polideportivo posee numerosas canchas de fútbol,
tenis, voley, piletas de natación, juegos para niños, pistas de karting y de atletismo y un gran sector dedicado a picnic,
ocupando 120 hectáreas. Se encuentra entre la Av. Escalada, Av. Cnel. Roca, Pergamino y Av. 27 de Febrero.
Asimismo, estos barrios tienen la particularidad de contar con el segundo espacio verde público de la ciudad,
(después de Palermo) que cuenta aproximadamente con 130 hectáreas. Su nombre es Parque Indoamericano, y se
encuentra en el polígono delimitado por las avenidas Cruz, Escalada, Lacarra y Castañares. Está compuesto por
distintos paseos y bosques, con más de 4000 árboles entre araucarias, jacarandaes, lapachos, tipas, palos
borrachos, ombúes, sauces, etc.
En la década del ‘90, el Presidente de la Nación firmó un decreto referido a la urbanización de las villas y entrega
de tierras a sus ocupantes, lo que permitió la radicación definitiva de aquellas personas que volvieron a estos barrios
luego del fin de la Dictadura Militar. Asimismo, en 1992, se construyó el barrio Ramón Carrillo para ubicar a las
personas que se alojaban en el Ex Albergues Warnes.
El gobierno democrático fue el que siguió esta vez con la idea
del sur como depósito y no como área de desarrollo. Las casas se construyeron con mala calidad, calles angostas y
escasas veredas, acentuando las diferencias entre el norte y sur. |